El número de estaciones de trabajo de máquinas controladas manualmente ha disminuido considerablemente desde principios de la década de 2000. La automatización y las aplicaciones de robots siguen echando a las personas de las plantas de producción de todo el mundo.
Sin embargo, la producción y el montaje automatizados de piezas pueden fallar, lo que exige «estrategias de funcionamiento de emergencia» manuales. A veces, los lotes de producción simplemente no son lo suficientemente grandes como para que la producción totalmente automatizada sea económica. Y otro factor que nos trae de vuelta las operaciones de control manual es la tendencia constante a la individualización de los productos. Cuando la cantidad de productos idénticos es cercana a UNO, la inserción y montaje manuales de piezas, así como el inicio manual, pueden volver a estar presentes en el lugar de trabajo.
Tres de las normas básicas de seguridad más importantes necesarias en este campo se han revisado hace poco:
Los cambios en las tres normas son cualquier cosa menos revolucionarios. Pueden resumirse bajo el epígrafe «modernización». Pero la publicación de las nuevas versiones es una buena ocasión para recordar a los técnicos e ingenieros algunos de los aspectos más pertinentes de la seguridad de las máquinas, y alertarles de una importante tendencia de estandarización.
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